Rótulos Arcega
Quiero empezar dándole las gracias a Juan Antonio Hdez-Massotti, por brindarme la oportunidad de trabajar en su empresa, de la que formé parte 10 felices años.
En Rótulos Arcega tenían un volumen de trabajo muy alto, de esta situación derivaba un problema, los plazos de entrega y las fechas de compromiso de instalación con los clientes eran muy difíciles concretar. Necesitaban un coordinador, que hiciera de puente entre gerencia, departamento comercial y producción-montaje. En ese momento comenzó mi nueva aventura.
No voy a decir que los inicios fueron fáciles, encajar en un equipo humano con una inercia de más de 30 años con el plus de no tener experiencia en el sector. ¿Qué tocaba? Ponerse las pilas pero a base de bien. Mi estrategia en lo que se refiere a taller, fue hacer un análisis de los procesos productivos y de montaje desde dentro, no siendo un mero observador sino trabajando codo a codo con ellos, tomando buena nota de la infinidad de cosas que hacían bien, de todo aquello que tenía margen de mejora y de aquellas cosas que no podían seguir haciéndose como toda la vida. Los métodos de trabajo eran prácticamente artesanales y herramientas en algunos casos casi obsoletas.
Juan Antonio ya había comenzado a reconvertir la empresa y modernizarla, pero necesitaba ayuda. Una de las primeras tareas que realicé, fue montar la red informática para que la comunicación entre los diferentes departamentos fluyese de manera inmediata y para compartir recursos como impresoras, fax, scaner, plotter, fresadora, etc.
Mi adaptación a la empresa fue rápida, los días pasaban volando, la activad era frenética. Cada día nuevos proyectos, nuevas medidas, nuevos materiales, diferentes diseños, ubicaciones de montaje. Poco a poco contribuí a la modernización de los procesos productivos pero manteniendo el cuidado por el detalle y la calidad. Se incorporaron nuevas herramientas, se modernizó la flota de vehículos, la imagen corporativa de la empresa.
Cada vez mostraba más interés por el tema del diseño, poco a poco fui adquiriendo conocimientos y habilidades para hacer nuevos diseños, imagen corporativa, fotomontajes realistas y todos los procesos de producción de vinilos, corte con la fresadora CNC, preparar artes finales, etc. Esta profesión me enganchó porque te ofrece la oportunidad de ver tus trabajos cada vez que pasas frente a ellos por la calle y te hace recordar que tienen un poco de ti.
La comercial dejó la empresa, así que también asumí esa tarea. Llegó un momento en el que todas las fases de la atención al cliente pasaban por mis manos, mediciones, diseños, cálculo de presupuestos, defensa de los mismos, cierre de operaciones, negociación con proveedores y gestión de pedidos, elaboración de hojas de producción, seguimiento de los procesos productivos, seguimiento de los montajes, gestión de cobro, servicio postventa…
Durante todo el tiempo que trabajé en Rótulos Arcega, pude exprimir mi potencial, haciendo de mí un profesional cada vez más completo, comprometido con el cliente, tratando de dar solución a todas las circunstancias que se iban dando, siempre sumando con actitud positiva, trabajando duro y con pasión, aprendí a amar el mundo de la rotulación por el que siento máximo respeto.